Este es un recuerdo que da cuenta de como operaban los censores de la libertad durante la última dictadura militar. El horror era algo tan acentuado que no sólo se condicionaba la obra de los músicos sino que también la ridiculez del Proceso se había extendido en todos los campos, incluyendo en los momentos de "descanso" de los artistas y sus posteriores contactos con el público. Aqui la foto muestra al militar custodiando a Mercedes Sosa, mientras esta firmaba autógrafos. Quisieron callarla pero no pudieron, porque la fuerza de la voz de su alma fue mucho mas fuerte a pesar del temor generalizado que se vivió en aquellos años. Foto: Ñ de Clarín